jueves, 24 de diciembre de 2015

Antecedentes históricos

Esta sección la he titulado así, porque considero que todo mexicano debe conocer lo más esencial de dicha rama, sea en el ámbito civil (marina mercante) o en el ramo militar (Armada de México).
Pretendo debido al gran kilometraje de litoral de nuestra Nación, que la gran mayoría de los mexicanos se identifiquen con el medio marítimo y conozcan en forma básica lo necesario de la rama marítima.
Ello incluye terminología, tipo de embarcaciones, el aspecto técnico de las embarcaciones y un largo etcétera.
Antecedentes históricos
La historia marítima mexicana se remota a periodos antes de la llegada de los Aztecas a Meshijo Tenochtitlan Anahuac, la documentación  se encuentra extraviada, al respecto la que es conocida se encuentra en E. U., a partir de 1848, fecha en que fue saqueada la memoria histórica mexicana (y NINGUNA AUTORIDAD MEXICANA HA RECLAMADO HASTA LA FECHA DICIEMBRE 2015 DICHOS DOCUMENTOS), por lo mismo vamos a empezar a partir de la época de los aztecas.
Es importante conocer y saber algo de historia antes de entrar en materia. Para ello es menester dar a conocer que en pleno Valle de México O Valle de Anahuac,  se instaló el primer astillero del nuevo país, en donde se construyeron 13 bergantines y 16,000 (diez y seis mil) embarcaciones denominadas canoas para combatir al 1er IMPERIO MEXICANO.  
En el Lago de Texcoco, se libró la primera batalla naval entre la Armada hispanotlaxcaltecatexcocana contra la Armada Azteca conformada por 500 canoas. En otro artículo narré pormenores de lo mencionado líneas arriba.
Durante el siglo XIX, el lago de Texcoco fue navegable, había barcos movido por vapor que hacían recorridos de Xochimilco a Ixtapalapa, Santa Anita, Ixtacalco, San Juanico, Mexicaltzingo,  Ciudad de México (Puerto de San Lázaro)  y otros puntos de lo que (al 2015) todavía es el D.F. y también a Texcoco.
En la actual calle de Roldán esquina con Corregidora estaba un atracadero de embarcaciones, procedentes de Santa Anita, San Lázaro, Xochimilco, entre otros.
Tan solo en A mediado del Siglo XIX cubrían rutas navegables, muchas canoas y el vapor “Esperanza” que hacía el recorrido de Santa Anita a Chalco en un tiempo de 6 a 7 horas.
En 1853, como consta en Diario Oficial, se inauguró el servicio de navegación con el vapor “General Santa Anna”.
Todavía en 1890 en el mes de Marzo, el día 9, se inauguró una línea de barcos a vapor denominados “vapores” para cubrir la ruta entre la Ciudad de México y el poblado de Chalco (del ahora Estado de México).
Se ha hecho un cálculo de la magnitud del Lago antes de la  fusión de las razas hispanomexicanas y arroja la cifra de poco más de 2,000  (dos mil) kilómetros cuadrados. En el Siglo XIX se calculó en un mil kilómetros cuadrados el Lago de Texcoco.
Este es un punto muy importante de investigar para las nuevas generaciones de historiadores. Dar a conocer los nombres de los barcos, su construcción, los astilleros, en donde se construyeron, personal para construirlos, personal de los barcos, etcétera; han caído en el olvido, el puerto de San Lázaro. (donde fue la Estación de San Lázaro), al igual que el muelle llamado de Las Ataranzas, (aparentemente ubicado en lo que ahora es la calle de Uruguay casi esquina con Anillo de Circunvalación), en donde quedaron atracados los ocho bergantines que sobrevivieron la batalla. Los aztecas hundieron cinco). Existen constancias de que había navegación menor del Puerto y Fortaleza de San Lázaro hacia los muelles de las Ataranzas
De la misma manera debe demostrarse la magnitud (tamaño) del Lago de Texcoco que abarcaba desde Zumpango, Ecatepec, Chalco, hasta Tlahuac, Xochimilco, rodeando por  Coyoacan, Chapultepec, Tacuba, Atzcapotzalco y encontrarse otra vez en Zumpango.
Con eso vemos que los capitalinos, (capitalinos, defeños, mexicas, aztecas, mexicanos al cuadrado (por aquello de ser de la ciudad de México y ser de la República Mexicana) ) siempre han tenido una vocación marítima, al igual que la gente del interior que ha llegado al D.F. y ha adoptado con orgullo la ciudadanía mexica, azteca meshija, capitalina, por lo que no procede de ninguna manera el apelativo de chilango, ni para los que llegan al D. F. y mucho menos para con los CAPITALINOS. Pero ese es otro tema u otra historia.
 Por el momento vamos a comentar lo siguiente:
Continuará

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